25.1.10

carlos nogueira


"Europa" exposición del 28 de enero al 7 de marzo en la galeria Arthobler, en Lisboa. 
 
A ARTE COMO EMPENHAMENTO SOCIAL 
Carlos No é  um artista invulgar.
Seja nas exposições Problemas de Aritmética (1998) e Classificados (2007), seja na instalação Desfiladeiro (2008), seja ainda na actual exposição, a obra de Carlos No não se enclausura num formalismo experimentalista divorciado dos veios nervosos da realidade social envolvente. Carlos No não idolatra a forma estética em si própria ou um abstraccionismo flutuante e livre de quaisquer regras. Não são de formas livres imaginárias que Carlos No faz a matéria do seu trabalho. Neste sentido, afirmando um realismo figurativo nos seus trabalhos, aceitando a incorporação da figura humana pintada ou maquetizada em miniaturas nas suas instalações, Carlos No ruma, primeiro, contra a vaga estética actual, e, segundo, contra a maré que funda a vaga. A vaga é constituída pelas modas culturais, que têm tornado a arte fonte e sujeito do sentimento e do arbítrio individual do artista, segundo o qual tudo é arte, não porque conceptualmente assim seja interpretado, mas porque o artista o diz que é. A maré que funda a vaga reside no espírito do nosso tempo, que privilegia mais o ineditismo, o exotismo, o insólito e o individualismo estéticos que a integração da obra numa tradição ou escola estética, forçando a arte a progressivamente divorciar-se da sua antiga função social de reflexo estético da realidade. O trabalho de Carlos No consegue, com originalidade, assentar na dupla vertente de ser arte do seu tempo (inédita, insólita, individualista), sem deixar de possuir um profundo empenhamento social.

De facto, a arte de Carlos No casa com o elemento social, é dele reflexo lúcido e voluntário e nele, em retorno, se compromete. Em Problemas de Aritmética, Carlos No desconstrói a hipocrisia social dominante, a lógica maquiavélica do poder, que é também, e sobretudo, a lógica do espectáculo mediático, explorando as misérias do mundo. A sua pintura faz ver – como um choque psicológico – o vazio existente entre a realidade social e o discurso convencional, não raro de carácter científico, não raro de carácter político, estatuindo-se como neutro, mas sempre politicamente interessado e parcial. Assente visualmente na desmontagem deste discurso pretensamente neutro, a arte de Carlos No visa, não reinventar novas realidades narcísicas, explorando-as e ensaiando-as, mas tornar patente ou evidente o que, a partir de imagens simples, de facto a realidade é. Os quadros e instalações de Carlos No são profundamente cinematográficos, mais descrevem do que narram e mais exprimem ou revelam visualmente do que sugerem. De facto, o efeito semântico do encadeamento das operações aritméticas ou das palavras mal escritas manifesta de imediato o acontecimento, mostra-o, o espectador “vê-o” à sua frente. Tal significa a opção por um léxico muito concreto de imagens, encadeado numa composição dramática, figurada para “dar a ver”.

Assim, cada quadro e cada instalação evidenciam-se como parte integrante de um manifesto estético de denúncia. Em Classificados, constata-se que o trabalho infantil, mais do que uma questão política, prima por ser uma questão de privilégio de cultura da ignorância. Primeiro, a evidência de um realismo directo, imediato; depois, o choque da ostentação da ganância e da ignorância presentes nas legendas, como se o mal social nascesse do cruzamento destes dois traços psicossociais.

Nesta nova exposição de Carlos No, ironiza-se sobre a questão da imigração para a Europa, denunciando-a. Não podia vir mais a propósito, ostentando o fortíssimo empenhamento social da arte de Carlos No. De facto, no passado dia 18 de Junho de 2008, o Parlamento Europeu aprovou, por larga maioria, a “Directiva do Retorno”, relativa à deportação de imigrantes ilegais. Esta “Directiva” ofende o espírito de tolerância e contradiz o universalismo do melhor da cultura portuguesa, bem como a própria ideia do “encontro de culturas” que a União Europeia retoricamente celebra. É justamente esta realidade que a arte de Carlos No nos faz ver – o domínio dos interesses sobre as pessoas, dos poderosos sobre os fracos, da hipocrisia sobre a inocência, das necessidades do Estado sobre as necessidades dos povos, de um pensamento frio e calculista sobre os sentimentos humanos de dádiva, generosidade e partilha comunitária. A Europa-Fortaleza será, no futuro, tão mais frágil quanto mais fortaleza for evidenciando, pela demografia, pela ausência de recursos naturais, pela fuga de cientistas e artistas para outros continentes (sobretudo a América). Com efeito, este continente encontra-se hoje tão decadente quanto Portugal o fora desde o século XVII, a Europa, desde a Guerra do Golfo (1991), saiu para “fora da História”, em nada internacionalmente contando senão para dar apoio à potência unipolar Americana, esta sim, fautora triunfante da História. A morte do Portugal imperial coincide com a morte da Europa, caminhando ambos para o “grande sono” dos povos desprezados pela História, como o chinês e o grego, adormecidos ao longo de dois mil anos depois de terem atingido um clímax civilizacional inaudito.

Pensemos nesta ideia após sairmos da belíssima exposição de Carlos No. 

Miguel Real

Azenhas do Mar, Dezembro de 2009




21.1.10

moldes de escayola


        molde  de escayola

                          escaneado

con puntitos de color

                      de fotos

                      de lienzos.

20.1.10

bombon el perro

esta película me gustó muchisimo, acabo de descubrir que la proyectaran el próximo 28 de enero en el cchsn.

sábado 16


con motivo del "encuentro de artistas de la sierra norte", Ricardo Martin y yo planteamos un taller de Raku, en el que participaron un montón de amig@s.

9.1.10

raku




Hoy por fin he hecho un raku, estoy encantada, creo que esto marcará una nueva dimensión en mi mundo cerámico. El próximo sábado, junto a Ricardo Martín, se repetirá la experiencia del raku en el centro de humanidades de La Cabrera, a partir de las 10:00h. 


Bernard Leach en su libro "Manual del ceramista " relata como tuvo su primer encuentro con el rakú:

 

" Dos años después de mi regreso a Extremo Oriente, en 1911, fui invitado un día a una fiesta al aire libre en casa de un amigo artista de Tokio. Veinte o treinta pintores, actores, escritores, etc., estaban reunidos, sentados en el suelo de una gran habitación para el té; se veían pinceles y platillos conteniendo colores esparcidos por todas partes, y al poco rato entregaron unas vasijas de cerámica sin esmalte, para que escribiéramos o pintáramos algo en ellas. Casi todos los japoneses bien educados son suficientemente hábiles con el pincel para poder escribir una frase cursiva decorativa, de gran belleza a los ojos occidentales, e incluso muchos de ellos también pueden pintar. Se me dijo que en el transcurso de una hora estas cerámicas serían esmaltadas y después cocidas en un pequeño horno portátil, que un hombre estaba alimentando con carbón en el jardín, algunos metros más allá de la terraza. Luché con mis pinturas y los extraños pinceles largos, se llevaron después mis dos vasijas, las sumergieron en un cubo lleno de barniz de plomo blanco cremoso y las colocaron alrededor del techo del horno, para calentarlas y secarlas durante algunos minutos antes de introducirlas cuidadosamente, con unas tenazas de largos brazos, en la caja interior del horno o mufla. Aunque esta cámara estaba ya a la temperatura de rojo naciente', las vasijas no se quebraron. Se colocaron unas tapas de refractario encima del horno y el ceramista atizó el combustible hasta que saltaron chispas. Al cabo de media hora el interior de la mufla se puso gradualmente al rojo claro y pudo verse el barniz de nuestras vasijas a través de la mirilla, fundido y brillante. Se retiraron las tapas y se sacaron una a una las relucientes vasijas, que colocaron sobre baldosas. Su brillo fue atenuándose lentamente y aparecieron los verdaderos colores, mientras se producían curiosos ruidos, leves, secos y tintineantes y el esmalte iba cuarteándose por efecto del enfriamiento y la contracción. Transcurrieron otros cinco minutos y pudimos coger cautelosamente nuestras vasijas.

 

Como resultado de esta experiencia, debió despertarse en mí un impulso adormecido, pues empecé enseguida a buscar un maestro. Poco después encontré uno en Ogata Kenzan, anciano bondadoso y pobre, arrinconado por el nuevo comercialismo de la era Meiji. A la sazón vivía en una casita de los barrios bajos del norte de Tokio. Por él aprendí cómo hacer raku y gres de acuerdo con la tradición japonesa. Sin ninguna duda, la mayoría de las obras atribuidas al «Primer Kenzan» en nuestras colecciones occidentales, fueron en realidad hechas por él o por su inmediato predecesor Kenya. Todavía nuestro anciano, como todos los artesanos orientales, se sentía perdido cuando se apartaba de la tradición y cedía a la influencia de Occidente. Más tarde me puse de acuerdo con él para que me construyera un horno en mi jardín, me revelara sus fórmulas tradicionales y me guiara durante dos años. Pasé nueve años seguidos en Japón y China, cada vez consagrando más horas de mi tiempo a mi nueva vocación, recogiendo ideas de todas las fuentes que se ponían a mi alcance, y sometiéndolas a la prueba final del fuego. El raku tiene dos desventajas que deben mencionarse junto a aquellas cualidades que obviamente lo hacen recomendable al artista, al artesano y a la escuela: poroso cuando nuevo, y relativamente frágil; con el uso y el tiempo los poros de la pasta y las figuras del barniz se van tapando gradualmente, de tal forma que es por tal razón que a veces dejan de producirse las huellas de humedad que transpiran las vasijas por su base sobre una superficie pulimentada. Su fragilidad, debida a la baja temperatura de cocción, requiere que las paredes, las asas y los pitorros sean bastante gruesos. Por esta razón no es aconsejable hacer en raku los finos juegos de mesa. Una cocción preliminar del bizcocho a más alta temperatura fortalecerá la pasta, pero a expensas del carácter blando característico de este barniz y de su aspecto agrietado. Los japoneses fabrican cerámica de esta clase, usando barnices coloreados blandos sobre un bizcocho cocido a temperatura de gres, y la denominan «Kochi» (cerámicas de Cochin-China); pero para realizar este tipo de cerámica se necesita un horno que alcance altas temperaturas."

 

6.1.10

azul

urano
neptuno

...color del espacio y del cielo abierto...

(DICCIONARIO DE SIMBOLOS de CIRLOT, JUAN EDUARDO)

 

  
Cobalto Co

Número atómico 27

Valencia 2,3
Estado de oxidación +3

Electronegatividad 1,8

Radio covalente (Å) 1,26

Radio iónico (Å) 0,63

Radio atómico (Å) 1,25

Configuración electrónica  [Ar]3d74s2

Primer potencial de ionización (eV) 7,90

Masa atómica (g/mol) 58,93

Densidad (g/ml) 8,9

Punto de ebullición (ºC) 2900

Punto de fusión (ºC) 1495

Descubridor George Brandt en 1737

http://www.lenntech.es/periodica/elementos/co.htm

tabla periódica:

http://www.lenntech.com/Data-sheets/Tabla%20peri%f3dica%20de%20los%20elementos.pdf